El respeto por las grandes pruebas del calendario muchas veces se deja atrás rápidamente. Todos los nervios previos se quedan atrás en ese momento, en la previa, para dar paso a un subidón de adrenalina. Llevar un dorsal en la espalda lo soluciona todo y a partir de entonces ya solo queda pedalear hacia el mejor resultado posible. Eso fue lo que hizo el escuadrón de Torres el pasado domingo en la subida a Gorla, donde Pau Matarin rozó un valioso Top-30.
La Subida a Gorla arrancó con una caída lo que hizo que la prueba fuera parada y recortada ante la falta de ambulancias. Una vez reanudada la marcha, los ciclistas de Torres se mantuvieron tranquilos en el pelotón, sabedores de que las fugas previas a Gorla rara vez llegan a buen puerto. En el primer paso por la mítica cima, Pau Matarin se coló en el cabecero grupo de 30 ciclistas, aunque no pudo entrar en un nuevo corte producido en el descenso, concluyendo 31º entre los mejores del segundo grupo.
Pau Matarin, ciclista de Torres
"He coronado el primer paso con los mejores, en un grupo en el que estábamos alrededor de 30 ciclistas. Caja Rural - Alea ha puesto ritmo en el descenso y, cuando hemos llegado al llano se ha hecho un nuevo corte de 15 con el grupo muy, muy estirado. Es una pena no haber podido estar con ellos, pero en la segunda subida me he sentido fuerte y he podido salir a los ataques de gente como 'Garchu', así que el balance final es bastante bueno"